Funciones del rey: la monarquía parlamentaria

La monarquía parlamentaria se basa en una idea principal: “el Rey reina, pero no gobierna”. Es decir, es una figura simbólica, y es que no olvides que el poder recae en el pueblo que lo ejerce a través de sus representantes, pero ¿quienes son los representantes del pueblo?

• El Parlamento: ellos tienen el poder legislativo, ya que son las Cortes Generales las que aprueban las leyes que deben cumplir las instituciones y los ciudadanos.
• El Gobierno: en él recae el poder ejecutivo, ya que es el responsable la dirección política, administrativa y de defensa del Estado.

En definitiva, el monarca no puede actuar sin que algún miembro del Gobierno asuma la responsabilidad por sus actos porque, aunque es el jefe del Estado, no lo es del poder ejecutivo. Así, el monarca ostenta una función constitucional arbitral y moderadora, es el representante de la unidad nacional y con una absoluta neutralidad política.

Las competencias principales

Nos tenemos que ir al artículo 56.1 de la Constitución donde se recoge que “El Rey es el Jefe del Estado, símbolo de su unidad y permanencia, arbitra y modera el funcionamiento regular de las instituciones, asume la más alta representación del Estado español en las relaciones internacionales, especialmente con las naciones de su comunidad histórica, y ejerce las funciones que le atribuyen expresamente la Constitución y las leyes”.

Estas funciones pueden clasificarse en:

• Jefatura del Estado: el monarca ostenta este título, conservando su importancia en las funciones representativas que tiene en el ámbito internacional.
• Función simbólica: el rey es símbolo de la unidad y permanencia del estado, lo cual se ve reflejado en la función sucesoria o en la representación internacional que desarrolla.
• Función moderadora: se vincula a lo que se conoce como “actos complejos”, como pueden ser la sanción de las leyes. En ellos, el contenido del acto lo determina un órgano distinto, aunque formalmente esa función se le atribuya al rey.
• Función arbitral: son aquellas competencias en las que el monarca interviene para evitar bloqueos políticos como puede ser la convocatoria de elecciones o la disolución de las Cámaras.

¿Qué dice la Constitución?

Existen dos tipos de funciones: las que están sometidas a refrendo y las que no lo están. Y en cuanto a las primeras, estas pueden diferenciarse en las que corresponden al orden interno y las que son de orden internacional.

En el orden interno, según el artículo 62 de la CE, el rey tiene las siguientes competencias:

• Sanciona y promulga las leyes. Recuerda que, tal y como establece el artículo 91 de la CE, que el rey sancionará en el plazo de 15 días las leyes aprobadas por las Cortes Generales, las promulgará y ordenará su inmediata publicación.
• Convoca y disuelve las Cortes Generales y, además, convoca elecciones.
• Propone, nombra o cesa al presidente del Gobierno.
• Convoca a referéndum.
• Nombra y separa a los miembros del Gobierno, a propuesta de su presidente.
• Expide los decretos acordados en Consejo de Ministros, confiere los empleos civiles y militares y concede honores y distinciones.
• Es informado de los asuntos de Estado y preside, a estos efectos, las sesiones del Consejo de Ministros a petición del presidente del Gobierno.
• Es el mando supremo de las Fuerzas Armadas y el alto patronazgo de las reales academias.
• Ejerce el derecho de gracia, sin poder autorizar indultos generales.

En el orden internacional, el rey realiza una serie de tareas, recogidas en el artículo 63 de la CE:

• Acredita a los embajadores y a otros representantes diplomáticos. Los representantes extranjeros en España están acreditados ante él.
• Le corresponde manifestar el consentimiento del Estado para obligarse internacionalmente por medio de tratados de conformidad con la Constitución y las leyes.
• Le corresponde, previa autorización de las Cortes Generales, declarar la guerra y hacer la paz.