¿Cómo se accede a cada uno de estos cargos?

Una vez superada una oposición de turno libre y un curso en la Escuela Judicial, el cargo que se obtiene es el de juez o jueza. Se trata del primer escalafón para acceder a la carrera judicial.

Los jueces pueden ascender a lo largo de su trayectoria profesional a la segunda categoría, la de magistrado o magistrada. Para ello, deben superar un concurso entre juristas de reconocida competencia y tener más de 10 años de ejercicio profesional. Además, deben afrontar un curso de formación en la Escuela Judicial.

La tercera es la de Magistrado del Tribunal Supremo. Para acceder a esta categoría es necesario ser un jurista de prestigio y reunir los méritos suficientes a juicio del Consejo General del Poder Judicial. También que hayan desempeñado su actividad profesional durante más de 15 años, preferentemente en la rama del derecho correspondiente al orden jurisdiccional de la Sala para la que deban ser designados.

Recuerda que el Tribunal Supremo cuenta con cinco salas: la primera, de lo civil. La segunda, de lo penal. La tercera, de lo contencioso-administrativo. La cuarta de lo social y la quinta sala, de lo Militar.

Tres categorías en la carrera judicial

Hablamos, por tanto, de tres categorías que integran la carrera judicial:

• Juez o jueza.
• Magistrado o magistrada.
• Magistrado o magistrada del Tribunal Supremo.

¿Cómo los diferenciamos?

Una de las diferencias entre juez y magistrado es que, los primeros, desarrollan su función dentro de un juzgado (es órgano unipersonal), como puede ser un juzgado de primera instancia o un juzgado de instrucción, y los segundos, forman parte de un tribunal (es un órgano colegiado), como por ejemplo, una audiencia provincial o un tribunal superior de justicia, si bien es cierto que los magistrados también pueden estar en un juzgado. Por su parte, los magistrados del Tribunal Supremo desarrollarán su actividad en las salas que integran el Alto Tribunal que tiene su sede en Madrid.

Si visualmente queremos distinguirlos, debes saber que existen diferencias en su vestimenta. Las togas de los jueces, a diferencia de los magistrados, no llevan vuelillos blancos en sus mangas (también conocidos como “puñetas”).

Además, los miembros de la carrera judicial llevan sobre su toga una placa situada en el lado izquierdo y, en su caso, usarán medalla. La placa de los jueces es plateada, en cambio, la de los magistrados y magistrados del Tribunal Supremo es dorada. Estas placas consisten en un escudo heráldico en el que se hacen dos inscripciones, tanto en la placa de los jueces como en la de los magistrados y magistrados del Tribunal Supremo, aparecerá inscrita la palabra «Justicia» y en la parte inferior figura una cinta con la leyenda de «Juez», «Magistrado», o «Tribunal Supremo».

También, si quieres distinguir visualmente al presidente del resto de magistrados del Tribunal Supremo, debes saber que el presidente será quien usará, de ordinario, un collar pequeño y, en los actos protocolarios solemnes, lo que se conoce como el «Gran Collar de la Justicia».

La última distinción entre los miembros de la carrera judicial es la de su tratamiento. Si queremos dirigirnos a un juez, lo trataremos como “señoría” y al magistrado, “señoría ilustrísima”. Por el contrario, el presidente y los magistrados del Tribunal Supremo tienen el tratamiento de “excelencia”.