Diferencia entre Ley Orgánica y Ley Ordinaria

Diferencia entre ley orgánica y ley ordinaria

agosto 18, 2022

¿Qué es una ley orgánica? ¿en qué se diferencia con una ley ordinaria? ¿qué mayorías son necesarias para su aprobación?

Lo cierto es que esta materia es una de las más comunes en todas las oposiciones y de las que genera más incertidumbre, así que en Gurú Oposiciones te resolvemos todas las dudas y te contamos cuál es la diferencia entre ley orgánica y ley ordinaria.

Lo primero que debes saber es que la principal distinción radica en la materia que trata cada una de ellas y las mayorías necesarias para su aprobación, (absoluta para las orgánicas, simple para las ordinarias). Eso sí, una cosa tienen en común: su aprobación definitiva depende de las Cortes Generales.

Ley orgánica

Las leyes orgánicas están destinadas a la regulación de los derechos fundamentales y las libertades públicas, (recogidos en la sección primera del capítulo segundo del título primero de la Constitución española), a la aprobación de los estatutos de autonomía, el régimen electoral general, y otras materias que recoge la Constitución como, por ejemplo, el Defensor del Pueblo, las abdicaciones y renuncias en la Corona o los estados de alarma, excepción y sitio.

Ley ordinaria

Se trata de la legislación habitual, es decir, del instrumento más común para la realización de la función legislativa por parte de las Cortes Generales, refiriéndose a cualquier materia que no esté reservada por la Constitución a otro tipo de norma.

Aprobación de ambas leyes

En el caso de las leyes orgánicas, para su aprobación, modificación o derogación se exige la mayoría absoluta del Congreso de los Diputados, en una votación final sobre el conjunto del proyecto. En el Senado, solo sería necesaria la mayoría simple. Y la aprobación no puede realizarse a través de una comisión parlamentaria, puesto que deben aprobarla los plenos de ambas Cámaras.

Recuerda que una mayoría absoluta en el Congreso es la mitad más uno de todos los diputados, es decir, de los 347 diputados que hay en la actualidad, la mayoría absoluta sería 175 o más.

En cuanto a las leyes ordinarias, estas se aprueban por las Cortes en pleno o por comisiones (de acuerdo con los artículos 87 a 90 y 79 de la CE). Eso sí, por mayoría simple.

En este sentido, dichas leyes pueden ser de pleno y de comisiones, leyes marco, leyes de armonización de las disposiciones normativas de las comunidades autónomas y preceptos de las comunidades autónomas.

¿Quiénes pueden proponer la elaboración o modificación de una ley?

El Gobierno, el Congreso o Senado, las asambleas legislativas de las comunidades autónomas y la ciudadanía, a través de lo que se conoce como iniciativa legislativa popular para lo que es necesario una ratificación con la firma de, al menos, 500.000 personas.

Sí hay que tener en cuenta que, si la iniciativa recae en el poder ejecutivo, es decir, en el Gobierno se denomina proyecto de ley, mientras que si la iniciativa es del Congreso, del Senado, de las asambleas legislativas de las comunidades autónomas o de la iniciativa legislativa popular se denomina proposición de ley.

Decretos legislativos y decretos leyes

El poder ejecutivo, además de desarrollar el procedimiento legislativo ordinario, también tiene la facultad de dictar normas con rango de ley: decretos leyes y decretos legislativos. Unas normas que se dictan ante la necesidad de una rápida intervención o, si la materia es muy técnica, las Cortes Generales lo autorizan al entender que es más eficaz y que no supone ningún riesgo de cederla, de manera puntual, al Gobierno.

Decretos leyes: el Gobierno debe dictarlos únicamente en los supuestos de extraordinaria y urgente necesidad. Hay que tener en cuenta que estos decretos, no pueden afectar a las instituciones básicas del Estado, al Título I de la Constitución, al régimen autonómico, ni a la normativa electoral. Dado el riesgo que implica el abuso a que puede dar lugar esta figura, los decretos-leyes deben ser sometidos a votación en el Congreso de los Diputados, que podrá convalidarlos o derogarlos, en un plazo de 30 días desde que se dictaron.
Decretos legislativos: esta delegación otorga mediante una ley de bases cuando su objeto sea la formación de textos articulados o por una ley ordinaria cuando se trate de refundir varios textos legales en uno solo. La mencionada delegación debe ser expresa, para materia específica y por tiempo determinado, siendo susceptibles de control en los términos que se establezca en la norma de delegación.

Recuerda que una ley ordinaria, decreto ley, decreto legislativo o ley autonómica no es inconstitucional por la posible inferioridad de rango con respecto a una ley orgánica, sino por la invasión de competencias que están reservadas de manera expresa a la ley orgánica, tal y como recoge el artículo 81 de la CE.

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