Descubre por qué se adoptan medidas cautelares

octubre 20, 2022

Imagina que podría ocurrir si un asesino en serie comete un delito y no se le detiene ni ingresa en prisión hasta que se celebre el juicio. O qué sucedería si, ante una deuda, no se embargan de forma preventiva determinados bienes.

Probablemente, en el primer caso, el asesino volvería a cometer otro delito o se fugaría del país, y en el segundo, esos bienes desaparecerían, el deudor se declararía insolvente y la deuda no podría pagarse.

En casos como estos, la justicia se adelanta a lo que podría pasar adoptando medidas cautelares.

En Gurú Oposiciones nuestro objetivo es claro: hacerte fácil lo difícil, por lo que vamos a conocer un poco más sobre cuándo y por qué se agotan estas medidas. ¡No te lo pierdas!

medidas cautelares: concepto y características

Podemos definir la medida cautelar como una actuación que se lleva a cabo en un proceso judicial o, incluso, antes de que comience, con el objetivo de asegurar que la resolución que recaiga en el proceso se cumple, es decir, que el resultado del juicio no pierda su sentido.

De hecho, el Tribunal Constitucional ha resaltado la trascendencia constitucional de las medidas cautelares, al estar relacionadas con los derechos fundamentales y libertades públicas. En concreto, con el derecho a la tutela judicial efectiva reconocido en el artículo 24 de la Constitución española, que es el derecho que toda persona tiene a defender sus intereses legítimos ante la justicia.

Estas medidas tienen una serie de características:

Son instrumentales con respecto al procedimiento principal. Su objetivo es que la tutela judicial que pueda otorgarse en una posible sentencia estimatoria sea efectiva, de modo que otras situaciones producidas la perjudiquen, mientras esté pendiente el proceso correspondiente.

Deben ser proporcionales. Esto significa que debe adoptarse la medida menos gravosa o perjudicial para el demandado o investigado.

Son temporales y variables. Se trata de medidas que tienen una duración determinada y que pueden modificarse, si las circunstancias cambian.

requisitos

Además de estas características, la ley prevé una serie de requisitos que deben cumplirse para que sean adoptadas por los juzgados o tribunales.

El peligro por mora procesal. Se refiere a que la persona que las solicita debe justificar que, si no se adoptan durante un proceso judicial, podrían provocar situaciones que impidan o afecten a la tutela que pueda otorgarse, si se dicta una posible sentencia estimatoria o favorable. Por ejemplo, en un proceso en el que se reclama una deuda, se solicita un embargo de bienes para que el deudor no se declare insolvente.

La apariencia de buen derecho. La persona que solicita las medidas al juez debe presentar, junto con su solicitud, los datos, argumentos o documentos que lleven al juez o tribunal, sin prejuzgar el fondo del asunto, a emitir un juicio provisional e indiciario favorable de quien tiene la posibilidad de ganar el juicio. Siguiendo con el ejemplo anterior, la persona que reclama la deuda, puede aportar un contrato en el que se justifica que existe una deuda y del que puede deducirse que tiene razón.

La prestación de caución. El solicitante de la medida cautelar debe prestar, como regla general, una cuantía económica para responder por los daños y perjuicios que pueda causar la medida cautelar en el patrimonio del demandado. El importe lo fija el tribunal según la valoración que se haga del proceso. Por ejemplo, se solicita como medida cautelar el cese de actividad en una empresa que podría ocasionar pérdidas económicas. En este caso, se prestará una caución para poder cubrir los daños que se puedan causar.

tipos de medidas cautelares

Existen diferentes medidas cautelares que pueden adoptarse y dependen del tipo de proceso de que se trate.

Vamos a ver algunos ejemplos.

En un procedimiento civil pueden adoptarse:

El embargo preventivo de bienes. Utilizado para asegurar la ejecución de sentencias que condenan a la entrega de dinero. Aunque hay bienes que son inembargables como, por ejemplo, los alimentos o los bienes sacros y dedicados al culto.

El depósito judicial. Su finalidad es evitar que los objetos se pierdan o destruyan. En particular, en infracción de normas sobre propiedad intelectual o industrial, se puede producir un depósito temporal de ejemplares de obras como pueden ser unos cuadros.

En procedimientos de divorcios en los que existen hijos menores, también es habitual adoptar regímenes de visitas o pensiones de forma provisional hasta que se dicte sentencia.

En un proceso penal nos encontramos con:

La detención. Su objetivo es asegurar la presencia del detenido en el proceso y conlleva la privación del derecho de libertad, reconocido en el artículo 17 de la Constitución. Esta medida puede adoptarla tanto un juez como la policía y no puede durar más del tiempo estrictamente necesario para realizar las averiguaciones oportunas. La propia Constitución fija un plazo máximo de 72 horas.

La prisión provisional. Esta medida solo puede adoptarla un juez cuando se cumplan determinados requisitos como, por ejemplo, que el delito cometido sea castigado con más de dos años de prisión y exista un riesgo de fuga.

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