Dentro del organigrama AGE, la organización central está integrada por los ministerios, que a su vez albergan órganos superiores y directivos. Los superiores son los ministros y los secretarios de Estado que son los encargados de establecer los planes de actuación. En el caso de los directivos hablamos de los subsecretarios y secretarios generales; los secretarios generales técnicos y directores generales, así como los subdirectores generales. A todos ellos, les corresponde el desarrollo y ejecución de los planes de actuación.

En la configuración actual de la Administración Pública, reflejada en el organigrama AGE, se otorga a una sola persona; es decir, a los ministros, la dirección y jefatura de cada ministerio. A su vez, la labor de los mismos se desarrolla a través de dos vertientes; la política, como miembros del Gobierno y la administrativa, como decanos del departamento ministerial.

También pueden existir organismos públicos adscritos a los ministerios; es decir, organismos públicos, entidades públicas empresariales, agencias, fundaciones públicas y empresas públicas, (como ejemplo, el Servicio Estatal de Empleo), y también instituciones que son reguladas por normas especiales, (el Banco de España o la Agencia Estatal de Administración Tributaria).