En la agenda de Gurú descubrirás el lugar en el que anotar tus metas tanto globales como semanales, así como tus prioridades y recordatorios, además de otros elementos relacionados con tu disciplina de estudio. ¿Horas de sueño, vasos de agua, inventario de ejercicios, páginas para anotaciones personales, espacio para reflexionar sobre lo logrado durante al año, vistosas pegatinas para señalar los hitos de tu experiencia como opositor? Todo ello está en la agenda de Gurú. Y alguna sorpresa más. Por ejemplo: un curso completo de seis semanas de mindfulness, con vídeos y materiales explicativos, que te regalamos al adquirir tu agenda. Y para los más curiosos, también hay un espacio de inspiración: historias de constancia y perseverancia que te animarán a continuar.

Ahora que sabes esto, te ofrecemos algunas pautas para organizar tu agenda:

• Observa el temario completo y anota los objetivos más generales. ¿Cuánto crees que te llevará estudiarlo, cuántos meses? Haz una estimación, un cálculo aproximado, basándote en tu ritmo habitual de aprendizaje, en las horas diarias de las que dispongas… No importa que te equivoques. Pero trata de ser objetivo.
• En función de esa estimación global, planifica tu primera semana. ¿Cuántos temas o epígrafes crees que podrás estudiar? Procura que la estimación semanal sea coherente con la global
• Fija tu horario. Incluye las horas de estudio y las de descanso, las horas de ocio y las de sueño, las horas de trabajo y las que dediques a tu familia o al cuidado de los tuyos. ¿De cuánto tiempo “real” dispones para estudiar? Sé honesto. No importa si son dos u ocho horas diarias. Lo importante es que puedas dedicarlas de forma total al estudio
• Establece prioridades. Diferencia lo esencial de lo secundario. ¿Qué temas son verdaderamente relevantes? Dedícate primero a ellos. Hacer en primer lugar el trabajo importante te dará la sensación de que has logrado lo fundamental, de que casi podrías aprobar ya el examen, y solo te falta ocuparte de algunos hilos sueltos
• Ajusta tu horario conforme avances. ¿Se está cumpliendo la previsión de estudio del temario completo? Probablemente no. Quizá vayas más lento, o tal vez más rápido. Ajústalo a la realidad. Haz pequeñas modificaciones en tu plan de estudio global y en tus planes semanales.
• Fija objetivos. ¿Qué pretendes lograr hoy? ¿Cuáles son tus metas para esta semana? Una vez que conozcas tu ritmo real de estudio, no seas demasiado exigente, pero tampoco demasiado suave. Resulta muy motivador tener la sensación de estar cumpliendo lo que te has propuesto. Cuando lo logres, concédete un premio.
• No olvides contar con los imprevistos. Tu horario debe resultar estructurado y ordenado, pero también flexible. No permitas que cualquier suceso inesperado lo desbarate entero. Debes buscar la manera de integrarlo en tu día y proseguir con el estudio. Anota las celebraciones de cumpleaños de tu familia y amigos, el concierto al que estás deseando ir, esa escapada a una casa rural… en definitiva, esas pequeñas recompensas te motivarán a seguir adelante con ilusión, ganas y optimismo.
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